Y otra vez más, me di un paseo por la bella ciudad, Sí esa era, era exactamente la cuidad más bella que había visto jamás. Y en ese momento le agradecí por tener el sentido de la vista y poder disfrutar de sensaciones como aquellas.

A pequeños pasos recorria esa calle,
Personas, coches, aceras, bicicletas... todo.
Todo coloreaba esa bella ciudad. Y me sentía extraña pero, eso, no importaba para nada. Quería y quiero olvidarme de todo..
Que... ¡bonito!, sí, la palabra perfecta,ideal, eso era bonito.

Tan bonito que no podía ser real.